Importancia del mantenimiento industrial

El mantenimiento industrial podemos definirlo como todas aquellas acciones destinadas a prolongar la vida útil y el buen funcionamiento de máquinas y herramientas implicadas en el proceso de producción. El concepto de mantenimiento a nivel global ha venido cambiando en los últimos años, lo que anteriormente se asumía como un gasto ahora se visualiza como una inversión, cuyas actividades aportan valor a la productividad ya que evitan costos elevados derivados de reparaciones por mal funcionamiento y perdidas por paros inesperados o lucro cesante.

El principal objetivo del mantenimiento industrial consiste en mantener altos niveles de disponibilidad y fiabilidad de los equipos al menor costo posible, para ello es necesario la elaboración de planes exhaustivos que combinen tareas a nivel predictivo, preventivo y correctivo. Aunque sabemos que eliminar los imprevistos es casi imposible, la creación de dichos planes de mantenimiento minimiza el riesgo de paros inesperados y averías graves en los componentes de las máquinas, evitando inclusive accidentes laborales.

¿En qué consiste el mantenimiento predictivo, preventivo y correctivo?

El mantenimiento predictivo se realiza aunque el equipo no presente inconvenientes, mediante la utilización de datos de control de desempeño y cálculo de vida útil de sus componentes, inclusive según datos estadísticos relacionados con el tipo de desgaste al cual esté sometida la pieza. El mantenimiento preventivo como su nombre indica, previene los fallos en los equipos mediante una serie de labores periódicas planificadas, y el mantenimiento correctivo se realiza cuando se presenta la falla y se detiene la máquina, consiste en reparar la avería y poner el equipo de nuevo en funcionamiento.

Es necesario un cambio de filosofía.

A pesar de la evolución a nivel global en este contexto, actualmente en nuestro país un alto porcentaje de las labores de mantenimiento se encuentran enfocadas al correctivo, existe la filosofía de intervenir las máquinas sólo cuando es necesario, es decir cuando se evidencien síntomas de mal funcionamiento, y así evitar desarmes “innecesarios” que impliquen paros de producción (normalmente por ahorrar tiempo y dinero) sin embargo, se incurre en un riesgo alto respecto al tipo de falla que pueda presentarse, el tiempo invertido en diagnosticar el problema y el suministro de repuestos necesarios (en algunos casos deben ser importados) lo que genera más pérdidas de tiempo y dinero. Este riesgo es aún más elevado cuando la máquina es antigua o se encuentra finalizando su vida útil porque es allí cuando se torna particularmente susceptible, presentando fallas recurrentes o “reacciones en cadena” como consecuencia del alto grado de desgaste de sus componentes.

De acuerdo a lo anterior podemos afirmar que la acción predictiva y preventiva es esencial para cualquier industria independiente del tamaño porque contribuye a minimizar gastos y por ende a aumentar la rentabilidad del negocio; ahora, si somos conscientes del rol que juegan los equipos en la productividad, es necesario ser más proactivos respecto a la cultura del mantenimiento.