Refrigerante en el proceso de corte de aceros

En el proceso de mecanizado de aceros se involucran múltiples aspectos a considerar, tales como, el material, la máquina, la herramienta, etc. Uno de los factores que a veces ni se menciona es el refrigerante o lubricante, el cual, en el mecanizado por arranque de viruta puede ser tan importante como el tipo de herramienta utilizada.

En la mayoría de los casos, sobre todo cuando se trata de cortar aceros aleados e inoxidables, se produce una fricción que genera una considerable cantidad de calor, lo que hace la utilización del refrigerante no sólo razonable sino estrictamente necesaria, ya que en caso contrario sería improductivo. Las excepciones comunes son el hierro fundido y el latón, que pueden mecanizarse en seco. 

¿Qué función cumple el refrigerante durante el proceso?

El también llamado fluido de corte tiene como función principal mantener a temperaturas bajas la herramienta de corte y la pieza cortada, para ello es necesario que cuente con ciertas características como baja viscosidad y baja conductividad térmica y así evitar la afectación del calor generado durante el proceso, pero  además de enfriar, también cumple con la función de lubricar y limpiar el área de contacto, dichas funciones aplicadas correctamente  podrían contribuir a mejorar el rendimiento de la herramienta, la seguridad y la calidad del corte, lo que finalmente se traduce a mayor productividad (más vida útil, por ende,  menor consumo de herramientas)

¿Cuántos tipos de fluidos de corte existen?

Hay varios tipos de fluidos de corte, que incluyen aceites y emulsiones de aceite y agua, y pueden ser minerales, sintéticos o semisintéticos, cada uno de ellos con unas características y propiedades diferentes. Los aceites minerales, son derivados del petróleo, por lo general poseen alta viscosidad lo cual mejora la lubricación en condiciones difíciles. Los refrigerantes semisintéticos, también llamados aceites solubles o “taladrinas” son una emulsión de agua con aceite mineral, dicha mezcla permite una excelente lubricación y refrigeración; y por ultimo los refrigerantes sintéticos los cuales son elaborados con base en agua, por tanto, son más amigables con el medio ambiente.

Su concentración y modo de aplicación es clave:

Un factor importante a tener en cuenta siempre es su concentración la cual se recomienda mantenerse en el nivel recomendado de acidez y alcalinidad(pH) para que funcione de manera óptima. Si la concentración es demasiado alta producirá riesgo de problemas en la piel y también aumentará el consumo de líquido de corte. Si por el contrario es demasiado baja producirá una deficiente lubricación lo que reduce la vida útil de las herramientas; por lo tanto, es importante medir regularmente dicha concentración (idealmente una o dos veces por semana).

Así mismo su forma de aplicación (inundación u aspersión) son factores claves para el desempeño de la herramienta. Comúnmente el fluido de corte circula por un sistema de ductos por los cuales se bombea el líquido hacia el cuerpo y filo de la herramienta, la aplicación por inundación suele ser muy eficiente para enfriar y lubricar ya que mantiene un chorro continuo sobre el área de corte, en cambio la lubricación por aspersión dosifica una cantidad puntual de líquido sobre el filo de la herramienta, siendo menos eficiente en cuanto a refrigeración.

Evidentemente, el uso eficiente del refrigerante en el mecanizado es clave y está demostrado que puede generar grandes beneficios tanto para evitar la afectación térmica y el desgaste de la herramienta como para reducir los tiempos de ciclo; por último, se recomienda cambiarlo al menos cada 6 meses, recuerde que con el paso del tiempo el pH se modifica, lo que puede afectar sus propiedades, por ende, su buen desempeño.