Automatización de corte por aserrado

El proceso de corte por aserrado en un taller o planta de producción es uno de los eslabones más importantes en la cadena de fabricación o transformación de materiales, y se puede definir en términos generales como la interacción mecánica entre una herramienta y una pieza mediante la separación del material en forma de virutas. Sea de una forma manual o automática, cortar piezas logrando una alta productividad, es decir, con gran eficiencia, seguridad y calidad, es un objetivo permanente en la industria, sin embargo, el grado de factibilidad para el logro de dicho objetivo dependerá, además de la experiencia y conocimientos especializados en el personal operativo, del nivel tecnológico del equipo que se utilice para dicha labor.

Los procesos tradicionales en modo manual han ofrecido buenos resultados, en la medida que se realicen por operadores con experiencia y bajo unos parámetros adecuados, no obstante, la falta de automatización dificulta producir rápidamente volúmenes altos con calidad y precisión, uno de los grandes retos de la industria actualmente.

¿En qué consiste el proceso manual y el automático en equipos de corte?

En el corte mediante equipos manuales el cabezal o herramienta de corte se controla por el operario, el cual calibra la herramienta y realiza la tarea repetitiva de la colocación y sujeción del material a cortar, en este caso la alimentación o avance de la pieza implica la intervención y supervisión permanente del operario.  En el corte automático se utilizan sistemas electrónicos u otros medios programables para controlar con gran precisión la alimentación, sujeción y corte del material, regulando fácilmente parámetros como velocidad de avance y rotación del útil de corte etc. según las especificidades del material, principalmente su forma, tamaño y dureza y se puede implementar en cualquier sector en el que se lleven a cabo tareas repetitivas.

¿Qué ventajas tiene la automatización?

Los procesos industriales cada vez exigen mayor rapidez, el resultado práctico de la automatización en una empresa se refleja en la agilidad y velocidad principalmente y ello reduce costos, pero además genera un mejor aprovechamiento de los recursos  en cuanto a mano de obra, consumibles como herramientas y materia prima dado que hay menor desperdicio, además se obtiene una calidad superior en comparación con un proceso manual; en cuanto a  la sostenibilidad, la automatización contribuye al ahorro de energía y esfuerzo, en otras palabras, disminuye el trabajo pesado de los operarios y contribuye a la eficiencia y estandarización del proceso.

En definitiva, cada vez se hace más necesario simplificar los procesos de producción mediante la aplicación de sistemas de automatización que permitan aumentar competitividad, elaborando productos con los costos esperados o incluso menores y sobre todo conocer, en todo momento, las variables y exigencia de cada proceso para determinar tiempos de producción y capacidad de respuesta, entre otros.