Compresores de aire, los grandes aliados en la productividad

Un compresor es una máquina diseñada para comprimir el aire mediante un sistema que ejerce fuerzas opuestas para reducir su volumen, introduciéndolo en un depósito para luego liberarlo como caudal de presión o energía necesaria para mover y hacer funcionar otros mecanismos. En otras palabras, podemos decir que los compresores de aire transforman la energía mecánica en energía neumática.  

¿Cuántos tipos de compresores existen? 

El mercado actual ofrece una amplia variedad de compresores, los hay de muchas clases y tamaños, pero de acuerdo a su principio de funcionamiento en esta ocasión analizaremos 2 tipos muy comunes en la industria dada su eficacia, rendimiento y potencia, los cuales pertenecen el grupo de compresores de desplazamiento positivo es decir los que almacenan y comprimen al máximo un volumen de aire determinado creando así una presión interna. 

Estos son:   

• Compresores de pistón: Estos comprimen el aire por medio de pistones dentro de una pieza cilíndrica y van incrementado la presión interna del depósito a través del movimiento de dichos pistones, mientras un pistón succiona el subsiguiente lo comprime en el movimiento hacia arriba del pistón, una válvula se cierra y el aire contenido se va comprimiendo hasta que la presión excede la capacidad de la válvula y ésta lo libera a determinada presión.   

• Compresores de tornillo: Estos comprimen el aire a través de dos tornillos. En este caso el aire ingresa al depósito por medio de 2 rotores helicoidales en movimiento, dispuestos en paralelo y horizontalmente, girando el uno en sentido contrario del otro. El espacio entre los rotores mientras ocurre el movimiento se hace cada vez más pequeño, permitiendo así la compresión del aire. De acuerdo a su funcionamiento podemos decir que son más eficientes que los modelos de pistón ya que existe un ciclo continuo de compresión, así mismo más silenciosos y de menor consumo de energía. 

¿Qué debo saber para elegir el compresor adecuado? 

Para elegir un compresor y saber qué tipo es el más adecuado, tendremos que saber según su aplicación, qué caudal y presión de aire necesitamos, de ahí deducimos la potencia requerida. Es decir, los compresores según su potencia, suministran unos caudales y unas presiones determinadas. Cuando el compresor tiene un uso industrial es necesario revisar cuantos equipos estarán conectados y cuál sería la frecuencia de utilización de estos, la demanda de caudal de los equipos se mide en CFM o pies cúbicos por minuto, de acuerdo a ello se hace la sumatoria de los CFM requerida por los equipos que trabajarían simultáneamente y a dicho total se le suma un 30% adicional por seguridad, de esa forma tendrás un compresor que se ajuste a tus necesidades de producción.