Aspiración de partículas en entornos industriales

¿Qué son los sistemas de extracción y cómo funcionan? 

El proceso de extracción o aspiración de partículas consiste en la succión mediante depresión de aire a través de un conducto, el cual conduce el material particulado hacia un filtro para luego expulsar el aire completamente limpio. 

En diferentes procesos de fabricación a nivel industrial tales como el aserrado, corte, fresado, lijado o cepillado, se generan partículas o concentraciones de polvo, así mismo, otros procesos como soldadura, fundición etc. ocasionan humos, gases contaminantes y vapores que pueden generar un ambiente de trabajo altamente contaminado y de baja salubridad para los trabajadores; es por ello que resulta indispensable disponer de extractores adecuados con el fin de garantizar la limpieza del aire en dichos entornos. 

La extracción eficiente del polvo o cualquier material contaminante en un entorno laboral es un aspecto esencial no solo para mejorar la calidad del aire, sino también para mejorar la calidad de la producción, mantener el buen funcionamiento y aumentar la vida útil de la maquinaria y las herramientas.  

Gracias a los sistemas de aspiración y filtración, cuyos filtros pueden ser de mangas o cartuchos es posible tratar una amplia gama de contaminantes, donde el aire contaminado se transporta hasta las mangas filtrantes o cartuchos quedando las impurezas en las paredes externas y en la tolva o bolsa de recolección. 

Principales sistemas de aspiración: 

En el ámbito industrial se aplican principalmente dos tipos de sistemas de extracción como son: 

• Sistema de extracción centralizado: permite extraer y transportar el material particulado incluso a largas distancias, a través de una serie de tuberías fijas (normalmente fijadas a la pared) y en varios puntos simultáneamente, según la potencia y las características de la unidad de aspiración, y descargarlas en un punto elegido. 

• Sistema de extracción localizada (Filtro Móvil): se compone de un elemento de captación que aspira el material particulado o humos y lo atrapa en una corriente de aire, transportándolo a través de un ducto hacia el filtro o purificador encargado de la eliminación del contaminante para luego expulsar el aire limpio a través de un ducto de salida. 

Aspectos a considerar en sistemas de aspiración: 

Un punto clave a la hora de realizar la correcta elección de este tipo de equipos depende de ciertos factores como: la aplicación, el caudal requerido, tipos y tamaños de las partículas (granulometría), etc., es por ello que se debe contar con profesionales con experiencia en la materia a la hora de calcular y diseñar este tipo de instalaciones de filtrado. 

En la industria de la madera son muchas las operaciones que generan polvo, cuando dichas operaciones se realizan sin adoptar las medidas preventivas adecuadas, las partículas de polvo más finas quedan suspendidas en el aire y pueden ser inhaladas por las personas, lo cual representa un factor de riesgo para el sistema respiratorio. No hay polvos inofensivos; cualquier exposición supone un riesgo, las partículas más gruesas (diámetro superior a 0,01 mm), que son la mayoría, quedan retenidas en la nariz, y allí pueden provocar diversos efectos: sinusitis, rinitis, obstrucción nasal, etc. 

En la Industria metalmecánica un riesgo particularmente alto es el de los humos y polvo producidos durante los procesos de soldadura y pulido las cuales al ser inhalados pueden causar serios inconvenientes, según el tipo de partículas o substancias inhaladas, los efectos sobre la salud pueden ser más o menos graves. 

Para cualquiera de los casos se recomienda utilizar un sistema de extracción que se ajuste con precisión a los requisitos específicos de modo que satisfaga las necesidades reales del lugar de utilización. Si no es posible controlar el riesgo de esta forma, es necesario utilizar equipos de protección individual respiratoria o preferiblemente ambos.