Proceso NESTING en centros de mecanizado

¿Qué significa el término “nesting”? 

Cuando hablamos de nesting, nos referimos a un proceso automático de optimización de corte para materiales planos. Esta técnica proviene de la industria textil y del acero. En el sector de la madera, encontramos su aplicación especialmente en el procesamiento de tableros de partículas, de fibras o contrachapados principalmente. Se utiliza para obtener mejores resultados de aprovechamiento de material y optimización de tiempo de mecanizado lo que finalmente se traduce a ahorro de dinero.  

¿Qué ventajas ofrece el nesting? 

Con la implementación de este proceso o método de trabajo, en una sola pasada de la máquina podremos obtener todas las piezas necesarias y con un espacio mínimo entre ellas, es decir que en un único proceso podemos extraer de uno o más tableros (según el tamaño de la mesa) todas las piezas que sirven para la fabricación de un mueble. Así mismo el ahorro de tiempo, de mano de obra y espacio (no hay almacenamiento temporal), aprovechamiento máximo del material (diferentes formas geométricas) y además la alta calidad del corte ya que no quedan imperfecciones por rectificar. 

¿Cómo se realiza el nesting? 

El nesting se puede realizar en cualquier máquina CNC, preferiblemente con mesa plana. En el proceso automatizado que ofrecen los centros de mecanizado, el operario indica la cantidad de piezas de cada modelo que se desea cortar y el software calcula el aprovechamiento óptimo del tablero, considerando ciertos parámetros como la altura de corte y la separación entre piezas según el tipo de herramienta a utilizar. Para el caso del mecanizado de tableros aglomerados, sobre la mesa se coloca inicialmente un tablero “de sacrificio” (preferiblemente MDF con superficie porosa), el cual es sujetado por medio de la presión de vacío de la máquina (se requiere vacío de alta potencia para lograr suficiente fuerza de sujeción), encima de éste se coloca el tablero o pieza a mecanizar. La herramienta que se utilice debe tener el menor diámetro posible ya que una ranura pequeña evita pérdida del vacío y permite en piezas pequeñas lograr esquinas de mayor precisión. La herramienta corta el material de trabajo traspasándolo aprox. de 0,3 a 0,5 mm con el fin de aprovechar al máximo el espesor del tablero de sacrificio, el cual se recomienda mantenerlo en un espesor no menor a 5 mm y debe ser pintado o enchapado por los cantos para no perder fuerza del vacío. 

En síntesis, el método nesting nos dará un ahorro considerable tanto en costos de material, como en tiempo de corte, siempre y cuando utilicemos la máquina y herramienta adecuadas. 

¿Qué tipo de herramienta es la más adecuada para nesting? 

Cuando de productividad se trata, las herramientas de diamante ofrecen grandes ventajas de rendimiento sobre las convencionales en metal duro. 

Se recomienda trabajar con fresas con diámetros pequeños (entre 10 y 12) mm con el fin de evitar menor desperdicio de material y así mismo una presión de corte moderada sobre la pieza, aprovechando mejor la presión de vacío y garantizando una firme sujeción del tablero durante el mecanizado. 

Respecto a la optimización de la herramienta, es decir aumentar su vida útil, se recomienda cortar las piezas mediante varias “pasadas “(según la altura del tablero), manteniendo uniforme la velocidad de avance.  

El tablero de sacrificio o plantilla sobre la cual se mecanizan las piezas debe ser rectificado periódicamente con el fin de mantener la porosidad, para ello debe utilizarse una fresa de gran diámetro para un mejor rendimiento (disponibles entre 130 y 180 mm), así mismo se deben sellar o pintar las  caras laterales o cantos del tablero de sacrificio con el fin de mejorar la fuerza de vacío y mantener una firme sujeción. 

Cuando la herramienta utilizada sea de diamante, lo ideal es utilizar un sistema de sujeción térmico o hidráulico que garantice un menor nivel de vibraciones y por ende mayor precisión y estabilidad, esto permitirá un aumento de la vida útil en la herramienta hasta de un 30% con respecto a los sistemas de sujeción convencionales o de pinza elástica.