Variables a considerar en la gestión de la productividad industrial
Propiciar el mejoramiento de la productividad debe ser un objetivo estratégico de toda empresa, la capacidad de crecimiento y su sostenimiento en el tiempo depende casi exclusivamente de su habilidad para aumentar su productividad, es decir, producir más, a menores costos, pero sin sacrificar la calidad, lo cual se logra mediante el uso eficiente de sus recursos como: materiales, personas, máquinas y herramientas.
Actualmente se ha vuelto común la frase “hay que ser competitivos”; desarrollar productividad es además crear ventaja competitiva, ya que, el mejoramiento de la calidad y la disminución de costos implica ser más eficientes en el proceso productivo.
¿Por qué a las empresas se les dificulta ser más productivas?
Entre algunas limitantes al crecimiento de la productividad, en términos generales para el sector industrial podemos aseverar las siguientes:
- Falta de experticia o idoneidad de su personal operativo.
- Incapacidad para controlar, lo que lleva a no poder medir, y al no poder medir es imposible evaluar la productividad.
- La obsolescencia de la maquinaria y métodos de trabajo.
En virtud de lo anterior, pero enfocándonos en lo relacionado con los procesos que nos atañen, es decir a la producción mediante la transformación de materiales por mecanizado o arranque de viruta, existen algunas variables que consideramos relevantes y las hemos denominado las 5 “M”:
- Mano de Obra: Se refiere al conocimiento técnico y pragmático –en un alto porcentaje– del recurso humano involucrado en el proceso.
- Materiales: Actualmente existen gran variedad de materiales que pueden ser sometidos a mecanizado por arranque de viruta (maderas y aglomerados, aceros y aluminios, plásticos, compuestos fenólicos, fibrocemento entre otros) y es fundamental conocer muy bien sus propiedades físico-mecánicas con el fin de establecer ciertos parámetros para un mecanizado eficiente.
- Máquinas y herramientas: La tecnificación en este aspecto resulta esencial, además factores como: la calidad, potencia, estabilidad, precisión y condiciones generales influyen notoriamente en su desempeño y rendimientos.
- Métodos: El error más común en la aplicación de métodos es el uso de parámetros inadecuados que ocasionan desgaste prematuro de los recursos utilizados (máquinas y herramientas) o que no exploten todo su rendimiento y potencial.
- Mantenimiento: prolongar la vida útil y mantener el buen funcionamiento de los recursos utilizados en el proceso de producción requiere de un programa de mantenimiento que permita “anticiparse” a paros inesperados y perdidas por lucro cesante.
En definitiva, lograr el mejoramiento de la productividad implica revisar minuciosamente estos aspectos y adoptar ciertos cambios de filosofía, así como aprender de las grandes empresas de producción e ir cerrando las brechas a nivel tecnológico para lograr los altos niveles de competitividad que caracterizan el mundo actual.